"Yo estudié fotografía hace algunos años, la escuela estaba por acá, por el centro. Había veces que cuando se me hacia muy tarde para volver a mi casa me quedaba a dormir en lo de un compañero que vivía por acá. En su departamento tenía un saxo desarmado y tirado al que no le daba bolilla, y yo le decía que por qué no lo llevaba a arreglar, por qué lo tenía así; pero en ese momento se ve que mucho no le importaba. 

Hasta que un día después de tanto joderlo me dijo: "Si te interesa el saxo por qué no lo arreglás vos y te ponés a tocar, yo te lo presto un tiempo si te animas." Así que lo llevé a arreglar y empecé a tocar sin saber nada de música.

Pasó un tiempo, como un año y medio y él seguía estudiando fotografía, yo ya no; mientras tanto yo seguía con el saxo que me habia prestado y ya estaba bastante canchero, así que llegó el momento que hicimos un trato: sí yo le compraba un lente para la cámara que él necesitaba para seguir estudiando, a cambio, me daba su saxo.  Ahora somos muy amigos."